Aguilar de Campoo - Monasterio de Santa María la Real

Aunque, sin duda debieron existir en la zona ermitas con comunidades de religiosas desde el siglo VII, la iglesia del monasterio de Santa María la Real está documentada históricamente en el siglo XI. Las donaciones de los poderosos de la comarca se suceden en esa época de forma continua y a mediados del siglo XII es un cenobio de boyante economía. En 1169 el rey Alfonso VIII entrega el lugar a la orden de los premostratenses. Los monjes que ocupaban el Monasterio no se resignan al expolio y plantean sucesivas demandas , pero el asunto quedó zanjado a favor de los mostenses en 1173 por una bula del cardenal Jacinto.

Entre momentos de esplendor y profundas crisis, la Edad Media es la época dorada de Santa María la Real. El siglo XIV es tiempo de catástrofes. En 1323 los propios monjes se sublevan contra su abad; más tarde serán la Peste Negra y las guerras civiles entre Pedro I y sus hermanastros Trastámaras. Aguilar, que no se vio muy afectado por la terrible enfermedad sí fue castigado por las armas y el monasterio vio reducidas sus rentas. Tras tiempos tan turbulentos llegará la calma, pero el siglo XVI llega acompañado de un nuevo conflicto sobre el nombramiento de abad, que será aprovechado por Felipe II para tratar de entregar el monasterio a los jerónimos. El deseo del Rey Prudente no se cumplió. Sin embargo, a mediados de siglo se establece para los monasterios premostratenses de España la curiosa norma de elegir abades trienales. El proyecto escandalizó al Abad General en Prémontré y la respuesta de los peninsulares fue la separación de sus compañeros europeos, fundando la Congregación Premostratense de España.

El siglo XVII es una época de euforia. Se cambia el hábito blanco por el negro. El abad se elige por riguroso turno y cada monje quiere tener algún título. Se multiplican los privilegios y crece el afán constructivo. Los canónigos consideraron impropio el dormitorio común, lo que obligó a construir celdas individuales. Tal obra llevó pareja la reforma del claustro alto así como un amplio salón para esparcimiento de los monjes. Este impulso constructivo se prolonga hasta el siglo XVIII con la construcción de las dos alas que enmarcan el acceso al monasterio por su parte oriental, con las que queda constituido el edificio en su forma actual.

El siglo XIX es el final, con el Decreto Ministerial del 11 de Octubre de 1835, el Monasterio de Santa María La Real de Aguilar de Campoo desaparece como instituto eclesiástico. A partir de esa fecha se produce el abandono y la ruina del edificio, pese a su declaración como Monumento Nacional el 12 de Junio de 1866.

Restauración

La recuperación del monasterio de Santa María la Real acometida gracias al empeño de la Asociación de Amigos, origen de la actual Fundación Santa María la Real del Patrimonio Histórico, supuso un hito en el ámbito del patrimonio y en la forma de entender la restauración. A finales de la década de los setenta, un grupo de personas, encabezadas por el entonces joven arquitecto José María Pérez "Peridis", emprende el voluntarioso trabajo de desescombro de las ruinas, creando una asociación que siempre tuvo como meta que la restauración del edificio, conocido como “el convento caído”, estuviese acompañada por una reutilización progresiva del mismo, que sirviese para otorgarle una nueva vida.

Así, la puesta en marcha en el viejo cenobio de los primeros programas de Escuelas Taller y Talleres de Empleo, sirvió no solo para recuperar el monasterio, sino también para dar formación y empleo a cientos de jóvenes.

Hoy por hoy, gracias a aquel primer impulso, el espacio es un auténtico foco de dinamización cultural, del que, poco a poco, han ido naciendo nuevos proyectos. No en vano, en el monasterio conviven en armonía el instituto de Educación Secundaria de la localidad; la sede de la UNED; el Centro Expositivo Rom: románico y territorio, diseñado y gestionado por la Fundación o la Posada de Santa María la Real.

El monasterio ha sido monitorizado en el marco del Plan de Intervención Románico Norte