Ávila - Fachada occidental de la catedral

La catedral de Ávila comienza a construirse en el siglo XII. De origen tardorrománico, mudó al gótico al alargarse las obras hasta el siglo XV. Es entonces cuando se encarga a Juan Guas, arquitecto y escultor español de origen flamenco, uno de los máximos exponentes del gótico tardío castellano, que traslade la portada original gótica de la fachada occidental a una puerta secundaria al norte, con mejor acceso desde el palacio episcopal, y que la sustituya por una nueva y adelantada, de modo que la nave mayor gana, además, un nuevo tramo. La portada de Juan Guas fue, posteriormente, reformada en el siglo XVIII.

Intervención

Las obras se iniciaron con la limpieza, reposición y reintegración de la maltrecha piedra de la fachada. Paralelamente se reconstruyó el tímpano calado, proyectado por Juan Guas, que se cubrió y mutiló durante la reforma del siglo XVIII.

La limpieza de la puerta de madera principal y la modificación del cortavientos del interior sirvieron para lograr que la fachada recuperase su valor original. Aunque, el aspecto en el que se realizó mayor hincapié fue en frenar el principal problema que afectaba al espacio: la humedad y las filtraciones. Para ello, se diseñaron vierteaguas y recuperó el acceso a la terraza, impermeabilizándola y permitiendo un mejor mantenimiento.

Hallazgo de la fachada del siglo XIII

El acondicionamiento del acceso a la terraza y el control arqueológico llevado a cabo durante toda la obra, trajeron consigo una de las sorpresas más gratas del proceso de restauración: el descubrimiento de la parte superior de la primera fachada del edificio, levantada en el siglo XIII. Un lienzo de marcado carácter defensivo, que conserva siete merlones y seis almenas, y que alcanza, según los estudios realizados hasta el momento, más de siete metros de longitud.

Monitorización

Junto a la restauración de la fachada, se propició la instalación en la catedral, de la solución tecnológica Smart Patrimonio, desarrollada por la Fundación Santa María la Real y Telefónica. En concreto, se han habilitado 15 puntos de control para medir aspectos como la temperatura, la humedad o la luminosidad pra recopilar datos objetivos que sirvan tanto a los técnicos como al Cabildo Catedralicio para controlar la evolución de las acciones ejecutadas y el comportamiento del edificio.