El retablo objeto de la intervención es conocido como el de la Virgen del Buen Parto, se sitúa en la cabecera de la nave lateral izquierda. Es un retablo de traza clásica del siglo XVI, compuesto por predela, dos cuerpos y ático todo ello en tres calles.
En la actualidad las calles están decoradas con óleos no originales que representan pasajes de la vida de la Virgen y de Cristo. El sagrario situado en la calle central y los lienzos de la predela tampoco son originales. Los soportes son columnas doradas y estriadas, siendo de orden jónico en el cuerpo inferior y corintio en el superior. El ático se remata en un frontón triangular. En el banco o predela se forman cuatro cubos adelantados donde se disponen cuatro tablas pintadas con las figuras de los Cuatro Evangelistas. Entre los evangelistas, un paisaje y un bodegón de frutas, obras realizadas en época posterior.
En la calle central, en el primer cuerpo, hay una hornacina decorada con motivos vegetales y flores sobre oro en la que se alberga la Virgen del Buen Parto. En el intradós del arco se representan en pequeños rectángulos, las Virtudes de la Virgen con sus símbolos. La calle izquierda está ocupada por un gran lienzo representando a San Juan Bautista, y en la calle derecha la Virgen con el Niño y San Juanito.
En el segundo cuerpo, en la calle central, aparece un relieve estofado y policromado, con la imagen de la Asunción de la Virgen. La calle izquierda contiene un gran lienzo representando la Ascensión de la Virgen rodeada de ángeles que portan los símbolos marianos. A la derecha de la calle central, un lienzo con Cristo crucificado. En el ático se representa un relieve de Dios Padre, policromado y estofado, flanqueado por pilastras de orden corintio. Rematan las calles laterales dos escudos decorativos.
En un artículo de Jesús Mª Parrado del Olmo, publicado en el Boletín del Seminario de Arte y Arqueología de Valladolid, se comenta que este retablo de la Virgen del Buen Parto era el antiguo retablo mayor de la iglesia, sustituido luego por el actual retablo mayor barroco. Es entonces cuando se le pusieron las pinturas barrocas y la virgen titular, apareciendo como puede apreciarse en la actualidad. Se atribuye al escultor abulense Juan Vela, de la segunda mitad del XVI.
Restauración
El retablo presentaba daños producidos por el paso del tiempo y por intervenciones que ocasionaron cambios estéticos y estructurales. Su arquitectura es sólida y no presentaba patologías importantes, el ataque de xilófagos era bastante contenido. En peor estado se encontraban las piezas ornamentales como columnas, frisos, molduras... con levantamientos y pérdidas de policromías y de madera. Los lienzos presentaban bolsas y deformaciones importantes así como desgarrones y pérdidas del soporte original. Todo él se encontraba ennegrecido y sucio de polvo, cera... Los resultados de la intervención han sido bastante espectaculares.
La restauración y tratamiento de los lienzos, relieves y de la arquitectura ha consistido en:
- Eliminación del polvo y protección de la película pictórica. Fijación de oros. - Desmontaje y tratamiento del soporte. Desmontaje y fijación de las piezas. - Colocación de los bastidores y limpieza de la película pictórica. - Estucado de las lagunas y reintegración del color. Reposición de volúmenes. - Desinsección, consolidación y limpieza. - Protección final.
| | FICHA TÉCNICATipo: Restauración (Bienes muebles) Provincia: Ávila Proyecto: Santa María la Real del Patrimonio Histórico Colaboradores: Telefónica Presupuesto: 34.437,99 € Año de realización: 1998 |