Leandro Garcimartín construyó el órgano del lado Norte de la catedral abulense en 1828. Son escasas las modificaciones que ha sufrido después. La más significativa, en 1898, fue el cambio de las pieles de los fuelles. La trompetería desapareció en 1925. El instrumento está inserto en una caja de pino pintada con marmoleado por Atanasio Navarro. Este órgano resulta de excepcional interés por su estética de transición, entre el Barroco ibérico y el Romanticismo, poco común, y porque se conserva sin cambios importantes. Esto lo convierte en un instrumento valioso para entender la organería española de principios del siglo XIX.
Restauración
La intervención de la Fundación del Patrimonio Histórico partió de un estudio minucioso del instrumento y una investigación documental sobre otros órganos del mismo autor que permite disponer de un modelo para reproducir los cuatro registros de trompetería perdidos. En esta ocasión, la Fundación ha contado con la experiencia del organero Gerhard Grenzing, autor de los órganos de la Catedral de La Almudena y la Catedral de Bruselas, entre otros. Los trabajos comenzaron desmontando el instrumento para tratarlo en el taller. Allí se estudió el órgano y todos sus componentes, para después restaurar la mecánica de registros y de notas, los secretos, los tablones y la tubería de madera y de metal. Finalmente, se volvió a montar en la catedral y se armonizó y afinó para que pueda volver a emitir música. | | FICHA TÉCNICATipo: Restauración (Bienes muebles) Provincia: Ávila Proyecto: Santa María la Real del Patrimonio Histórico Colaboradores: Cabildo de la catedral de Ávila Presupuesto: 242.815,00 € Año de realización: 2006 |