 La iglesia de Sancti Spiritus fue fundada como parroquial en el barrio de los toreses hacia 1190. En 1233 Alfonso IX la donó a la Orden de Santiago junto con el privilegio de repoblar las tierras entre la Puerta de San Mateo y la Puerta de San Cristóbal. En 1268 y a solicitud del infante don Martín Alonso, hijo de Alfonso IX, la iglesia fue cedida por el maestre de dicha Orden para convento de Dueñas, a las que luego Alfonso IX concedería el hábito de Santiago. Este convento perduró hasta 1786. Del primitivo edificio solo sobrevive una sencilla puerta de arcos apuntados, quizás de comienzos del siglo XIII, situada en el norte del actual coro, donde al parecer se alzaba la iglesia.
El edificio es uno de los más representativos de la arquitectura salmantina del quinientos, no sólo por su proporcionada traza y elegancia de líneas, sino también por ejemplificar como pocos la convivencia en su fábrica de los elementos gótico y renacientes, sin nigún tipo de disonancia estilística. A la nave, única, se abren sencillas capillas-hornacina, es decir, entre contrafuertes, en cuyos arcos de ingreso campean los escudos de los fundadores.
En la nave y capilla mayor aparecen bóvedas de combados con diseños de inspiración hontañonesca. Los nervios quedan unidos entre sí a través de las claves dispuestas en los apuntados arcos fajones. Los soportes, descompuestos en un haz de molduras, según la conocida versión del gótico tardío, presentan sumarios capiteles moldurados.
Las ventanas contienen tracerías renacientes de doble mainel y óculo. El coro se abre a la nave por una elegante puerta renacentista. Posee una sencilla sillería gótica y un suntuoso artesonado del siglo XVI.
Los contrafuertes, coronados por pináculos, dan por fuera a la Iglesia un aspecto típicamente gótico, sin embargo lo que más reclama la atención es su portada, espléndida muestra del plateresco salmantino y un caso típico decoración colgada.
Restauración
Los agentes ambientales, la acumulación de suciedad, la humedad y los detritus de aves son algunas de las principales causas del deterioro que sufría este inmueble.
La intervención se ha completado en dos fases.
La primera parte de la restauración consistió en:
- La reestructuración y reconstrucción de la cubierta de la Sacristía. - El desmontaje y reconstrucción en los niveles originales de las cubiertas de las capillas laterales y los cuerpos adosados en la fachada norte. - La restauración y limpieza de los pináculos correspondientes a la fachada norte. - La restauración general de las cubiertas de la zona del coro. - La recuperación de la cornisa de la portada de la fachada sur. - La restauración de la portada de Santiago, en la fachada norte.
A medida que avanzaban las obras, la Fundación del Patrimonio Histórico de Castilla y León consideró conveniente ampliar la intervención y planteó una segunda fase para restaurar la portada principal y su cubierta.
También se han restaurado y limpiado los pináculos del lado sur. Al abordar esta labor, los restauradores que trabajaban para la Fundación del Patrimonio Histórico observaron que estaban más deteriorados que los que ya habían recuperado en el lado norte, la piedra de estas agujas estaba más fragmentada y exigió una intervención delicada y minuciosa para coserla y consolidarla bien.
| | FICHA TÉCNICATipo: Restauración (Bienes Inmuebles) Provincia: Salamanca Proyecto: Santa María la Real del Patrimonio Histórico Colaboradores: Obispado de Salamanca y Parroquia de Sancti Spiritus Presupuesto: 651.445,00 € |