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Retablo de San Lorenzo en la Iglesia de San Miguel - Ventosa de Pisuerga

 
Retablo de San Lorenzo en la Iglesia de San Miguel - Ventosa de Pisuerga
 

El retablo de San Lorenzo de la Capilla de los Abia de la iglesia de San Miguel Arcángel de Ventosa de Pisuerga es un retablo gótico tardía del ámbito hispanoflamenco, de finales del siglo XV – principios del XVI, de tallas y tablas policromadas. El tema principal del conjunto es la muerte por la fe, de acuerdo a su carácter de donación para una capilla funeraria. Las tallas de San Lorenzo y San Sebastián, en la calle central, presiden el retablo. Las tablas reflejan escenas de la vida y martirios de ambos santos que, tras la restauración, se han recolocado en su lugar lógico, flanqueando la talla del santo que corresponde. En el banco, aparece Cristo Varón de Dolores, en el centro, y a ambos lados: San Cipriano, el Papa Sixto II, San Fructuoso, San Nicolás de Bari y los donantes.

 

Deterioro acusado

La humedad de la capilla y las intervenciones previas poco afortunadas, una de ellas, de carácter general, a finales del siglo XVIII y otra más reciente, afectaron severamente al retablo y a su policromía, en la que predominaba un tono gris-azulado, tras numerosos retoques, descuidados repintes, oscurecimiento de los dorados y bajo una gruesa capa de barniz y laca, oxidada, amarillenta e irregular. Había otros daños significativos por falta de cohesión en los aparejos, levantamientos en las tablas también por la humedad ambiental. Las pérdidas en los doseles y cresterías del piso inferior se habían compensado con frontones pintados imitando mármol. El banco en el que se apoya el conjunto tenía desconchones cubiertos con pintura acrílica. El asentamiento defectuoso de la estructura y la suciedad acumulada completaban el cuadro de achaques del conjunto. Los restauradores creen que éste pudo no ser el primer emplazamiento del retablo gótico. Hay indicios de que, en algún momento, fue desmontado y trasladado. Posiblemente, en ese traslado perdería las partes que le faltan. Por otro lado, también se ha documentado que hubo otro retablo, barroco, en esta capilla.

 

Restauración afortunada

Se acomentió una restauración global de la estructura, el soporte, aparejos y policromía, que incluye la mesa del altar, la reparación del pavimento y una iluminación adecuada. 
Como protección frente a la humedad, se interpuso una lámina aislante al montar de nuevo el retablo. La Fundación palió este problema en varias acciones. En primer lugar, con el acondicionamiento del entorno exterior, al rebajar el nivel del terreno e instalar un sistema de drenaje en el jardín contiguo, del que se ha eliminado el riego automático. Se sellaron las grietas en el exterior de los muros y sustituyó el rejuntado de cemento por mortero de cal, que es más permeable, permite respirar mejor a la piedra y no genera sales. Además, se revisó la canalización de agua en el tejado de la sacristía. En la única ventana de la capilla, que era estanca, se colocó una vidriera que permite pasar el aire, para favorecer la ventilación, y se rejuntó y recolocó la piedra del ventanal gótico.
La recuperación de la policromía original de finales del XV - principios del XVI fue la mayor sorpresa en la restauración. En el siglo XVIII, el retablo sufrió una intensa modificación que cambió mucho sus colores. Se eliminó los repintes y aparecieron nuevos y diferentes colores, una policromía distinta que confiere al conjunto una nueva imagen más cercana a la primitiva. En la predela, la limpieza descubrió la gran calidad del dibujo original de los Padres de la Iglesia y sus atributos iconográficos y la viveza de los colores.
En la mesa del altar, se recuperó la decoración de lacería en tonos grises, que coincide en motivos y color con la orla que rodea dos fragmentos de pintura mural hallados tras el retablo, durante la restauración, que corresponden a las imágenes de Santa Catalina y Santa Apolonia. Por esa coincidencia, los restauradores piensan, que el banco se construyó para un retablo pintado en la pared, a finales del siglo XV, que, no mucho después fue sustituido por el actual, de mayor calidad. La intervención consiguió consolidar y limpiar estos restos de pintura mural de la parte superior para que no se pierdan, antes de volver a montar el retablo, ya restaurado, de nuevo en su lugar.

 
 

FICHA TÉCNICA

Tipo: Restauración (Bienes muebles)
Provincia: Palencia
Proyecto: Santa María la Real del Patrimonio Histórico

Colaboradores:

Diócesis de Palencia

Parroquia de San Miguel

Grupo de Acción Local ADRI Páramos y Valles Palentinos

Presupuesto: 77.290 €

Año de realización: 2007

 
 

Imágenes