El retablo del Santo Cristo de la catedral de León, situado en la cabecera del templo, es del primer tercio del siglo XVI. Las tallas renacentistas de este Calvario y las de los cuatro Evangelistas que lo rodean son obra de Juan de Balmaseda. La reja gótica de hierro forjado y dorado que cierra esta capilla es de finales del siglo XV, con modificaciones de los siglos XIX y XX.
Estado previo
El retablo del Santo Cristo presentaba daños en su soporte tales como ataque biótico, piezas desencajadas, roturas y pérdidas, así como modificaciones fruto de intervenciones anteriores en los siglos XIX y XX. En la policromía se observaban barridos, levantamientos, lagunas y repintes. Los barnices protectores estaban oxidados y el conjunto presentaba suciedad acumulada, restos de humo y ceras.
a reja se mantenía sólida en su estructura, salvo por el movimiento de algunos barrotes, pero algunos de sus elementos estaban deformados, doblados, rotos o con grietas. Varios elementos de hierro estaban oxidados y dañados por anteriores intervenciones o usos inadecuados, como soporte de cables y focos. Todo el estrato pictórico mostraba degradaciones, levantamientos, craquelados, grietas y lagunas. La suciedad acumulada propició la captación de humedad en algunas zonas.
Intervención
Gracias a la restauración se recuperó el retablo plateresco partiendo del conocimiento en profundidad de su historia, características y necesidades. Tras esta investigación previa, los restauradores aplicaron tratamientos de limpieza, desinsectación, eliminación de adiciones y cuerpos extraños, relleno de pérdidas, reintegración de policromías y dorados. Uno de los resultados más efectivos de estos trabajos fue la recuperación de las carnaciones. Los espesos repintes que cubrían las tallas habían asfixiado la piel de las imágenes, muy oscurecidas. La limpieza y la eliminación de los barnices oxidados devolvió lustre a las indumentarias, en las que ahora se aprecia mejor las técnicas de ejecución como los brocados aplicados y los motivos de flor de lis y estrellas en los ropajes. Especialmente importante fue lograr el encaje y el afianzamiento de la estructura, dañada por sucesivos movimientos y traslados.
El sagrario también recuperó la policromía de fondo azul y plata. La actuación devolvió su apariencia original a la reja, repujada en el siglo XV y bastante reformada después, muy desvirtuada por las intervenciones históricas, y reforzó su estructura, eliminando grietas y deformaciones. Ahora se aprecia la calidad de la labra que permanecía oculta bajo los cubrientes repintes de los barrotes e, incluso, se recuperaron los restos de oro original en su parte superior. También se intervino la mesa del altar, la tarima, la bancada de madera y los dos apoyos de piedra que sustentan la reja. La actuación concluyó con mejoras en la iluminación que permiten una óptima contemplación del conjunto. | | FICHA TÉCNICATipo: Restauración (Bienes muebles) Provincia: León Proyecto: Santa María la Real del Patrimonio Histórico Colaboradores: Cabildo de la catedral de León Presupuesto: 76.935 € Año de realización: 2012 |